domingo, 25 de septiembre de 2011

TURISMO VIVENCIAL

VISITA A LOS LEGENDARIOS RUMIS
Escribe: Wilman Caichihua Robles ( Kunturcha)
El Centro  de Estudios Andinos “Apu Qurawiri” que lideran en  Huancarama  los maestros  Juan Aedo (Indio), Gavino  Alendez y José Llactahuamaní (Supayku), me invitaron a ser parte del ritual que ofrendaron en Rumi Cruz – Pacobamba.
El sábado 24 de setiembre junto con el “Indio” y Supayku partimos  de madrugada rumbo a Huancarama y luego hasta Pacobamba, porque días antes vino Gavino a Abancay a coordinar con nosotros para realizar el  ritual de la ofrenda  a la Pachamama y el Qaywakusqa a los Apus.

Al llegar a Pacobamba  ya se vivía la antesala y los preparativos para la gran Ultramaratón  LLaqtapata – Pacobamba de 42 km. de recorrido por caminos agrestes y peligrosos; previa  a dicha maratón se realizó la caminata a Rumi Cruz que se ubica  en las alturas de Chinchay en plena ceja de selva.
De  Pacobamba nos llevó un camión Fuso en medio de  niños y jóvenes estudiantes, hermanos campesinos, algunos profesores y otros profesionales  que iban comentando que por primera vez conocerían Rumi cruz y por su puesto era la primera vez que  también visitaba, aunque  siempre tuvimos el deseo de conocer esos lares, sobre todo el Apu Qurawiri, el poderoso, el sabio el gran Apu   de los conocimientos y los saberes.
Pasamos por Wirunay tierra de verdes parajes y de gran producción  ganadera, luego llegamos a Qirabamba punto de encuentro con todos para iniciar la caminata cuesta arriba.



Cuenta el “Indio” que en Abancay le había  pedido a Gavino que aliste dos carrizos para las banderas del  Tawantinsuyu;  al llegar a Qirabamba le pidió, pero Gavino se había olvidado, entonces, el Indio buscó para ver si por ahí habían dos palos, grande fue su sorpresa que dos palos tirados estaban ahí como si alguien lo había cortado  y preparado, dice el Indio que  es el poder de los Apus y que todo cuanto le pidas con fe te lo dará pero en la medida que tu también lo das por los demás.
 
Media hora después de caminata cuesta arriba, Gavino que es el “Yachaq” del grupo nos condujo a conocer la Waka “Rumi Sunqu”  el líder de esa comarca o pueblo llamado “Los  Rumi Runas”  hace miles  de años que fue sepultado debajo de una gran cueva de  piedra.
Al ver el recinto sagrado de Rumi Sunqu, grande fue nuestra sorpresa porque los malvados huaqueadores lo habían profanado, nuestro espíritu se entristeció y el Yachaq Gavino con palabras entrecortadas y a punto de llorar entregó la ofrenda que le habíamos llevado.  
En medio del ritual que le ofrendamos a Rumi Sunqu apareció un niño que todos pensamos  era el hijo del  Yachaq Gavino, pero cuando le preguntamos quien era, nos dijo que era del lugar y nada más, estuvo con nosotros caminando juntos, regresamos también juntos y luego desapareció, luego nos preguntamos quién era, ni su nombre le preguntamos, sólo atinamos a decir que será un gran discípulo y heredero de nuestra sabiduría andina.

Ya cerca a las faldas del Apu “Awsanpara” en el camino de “Hatun Puqru” encontramos una piedra con una ranura en el medio como si entrara hacia la tierra, nos explicó Gavino que a través de esa piedra en ciertos tiempos y espacios podrías comunicarte con la “Pachamama”, además dijo, que en esos lares todo se explicaba a través de las piedras porque en medio de los bosques podíamos encontrar incluso Chullpas, por eso antiguamente  ese paraje se llamaba “Rumis”, aquí las piedras tenían energía vital.

Al llegar  a Rumi Cruz, explica el indio, que la palabra Cruz ya lo pusieron los cristianos españoles, para adoctrinar a la gente y hacer desaparecer  nuestras deidades; en realidad era el guardián de los bosques de Chinchay, ahora dicen que es un señor patrón;  pero ese nombre de  “patrón” también viene de los patrones hacendados que lo pusieron para mantener al pueblo en la sumisión y el aletargamiento.
En una pampa en la  cumbre  misma del mirador de los “Rumis” de donde antes divisaban y cuidaban los bosques del Chinchay y su tierra, el Yachaq Gavino realizó la ofrenda a los Apus y a la Pachamama, para que el hombre aprenda nuevamente a vivir en armonía  con la naturaleza,  mientras el indio llamaba con su Waqraphuku a los cuatro vientos del Tawantinsuyu, ante la mirada de asombro de unos y la incredulidad de otros; pero, la semilla de renacimiento de nuestra cultura ya está sembrada y en Pacobamba empezó con los espíritus de los Rumis que junto a los  Apus Awsanpara y  Qurawiri se encargarán de hacer germinar y crecer.
                                                               Abancay, 25 de setiembre del 2011.
FOTOS 
El encuentro de dos étnias





Bajo la protección del Apu "Awsanpara"

Preparativos del ritual
Inicio de la Ecoaventura
Yachaq Gavino efectuando la ofrenda 





Presente docentes  de Pacobamba
Bosques de Chinchay
Guardian de los bosques





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