lunes, 2 de enero de 2017

PICHIRHUA: SARA KUTIPAY

Después del prolongada sequía que las comunidades han soportado en estos últimos meses, las recientes lluvias han traído alegría  y esperanza a los agricultores porque la siembra grande sobre todo del  maíz ha empezado a recuperarse.
Aunque se informa que en algunos casos los cultivos ya son irrecuperables porque las granizadas y  las nevadas han destruido por completo la producción agropecuaria, por lo que los agricultores piden a las autoridades correspondientes realicen las evaluaciones insitu para ser tomados en cuenta por el seguro agrario.
Es costumbre de nuestros hermanos campesinos cuando la lluvia retorna y vivifica las siembras, en época del cultivo y recultivo, hacen sonar con fuerza sus quenas y tinyas, además, cantan canciones especiales en ritmo de carnaval y en otros pueblos realizan estas labores agrícolas con “Wankas” y  asperjando chicha a la Madre Tierra en signo de agradecimiento.
“Si continúa las lluvias, hay todavía esperanza de asegurar la alimentación de nuestros hijos y de nuestros hermanos que viven en las ciudades”, manifiestan los agricultores de las comunidades campesinas de Abancay.