lunes, 3 de noviembre de 2014

"UNU RAYMI": Ofrenda y respeto al agua

EN  LA COMUNIDAD  DE  PITIC – COTABAMBAS
Ancestral  costumbre del  “Unu Raymi”  vuelve a renacer


Dice  la historia que cuando Atawallpa fue capturado por los españoles, el inka  había mandado traer el oro y la plata de todas partes del Tawantinsuyu, es así que un grupo de indígenas cuando estaban cruzando la hoy  comunidad de Pitic se enteraron que  Atawallpa había sido ejecutado,  por lo que decidieron  esconder todo el cargamento en el Apu Aranquma, por eso ellos lo pusieron el nombre de Pitic a aquel lugar porque el camino o la comunicación se había cortado porque “Pitiq” o “Tipiq” significa algo que se cortó  o se acabó.

Esta es una comunidad  donde  la historia, el mito y la leyenda se entremezclan y rondan en la memoria colectiva de los abuelos, es uno de los pueblos  más antiguos junto a Mara, Haquira y Cotabambas, antaño de profundas raíces culturales que hoy apenas se resiste a  no desaparecer porque tiene una gran necesidad  que los une y los impulsa a seguir luchando por sus hijos, cual es, el agua.

Ahora, por iniciativa de los ASPIs y los docentes  de la Red Educativa Rural “Ñawinchasun”  junto con los estudiantes, la participación de los padres de familia y las autoridades organizaron el primer “Unu Raymi” en los ojos de agua (puquiales)  costumbre ancestral que ya estaba olvidada y que hoy ha vuelto a renacer.

Manifestaron los docentes que esta es una forma de  fortalecer nuestra cultura y reafirmar nuestra identidad  y, sobre todo dar ejemplo a las futuras generaciones  para que no se olviden de sus tradiciones  y valores colectivos de su pueblo que muchas veces no son trasmitidos por los propios padres ni por la escuela.

“Warma  kasqaymanta pacha, manan saynataqa pipas rimariwarqakuchu, kay unuchismanta, pachamamanchismanta, kawsayninchismanta;  anchatan riksikuni profesor aspikunata,  kay  Unu Raymi yuyarichiwasqankumanta”, (Desde que soy niña no recuerdo a ningún profesor que nos haya hablado así, del agua, de  nuestra madre tierra y de nuestras vivencias, estoy muy agradecida para los  profesores ASPIS, por hacernos recordar el Unu Rayni que ya estaba olvidada)”, puntualizaron  las  madres de familia de la comunidad de Pitic.

No faltó la Wiphala bandera del Tawantinsuyu símbolo de la unidad en la diversidad,  la ceremonia sagrada del “Hawakuy” que fue oficiado  por el Yachaq don Demetrio  desde una noche antes, la chicha de jora y de molle, la palabra de las autoridades  que dijeron que esta actividad en el pueblo se institucionalizará para  que todos los años se realice, finalmente se despidieron de los puquiales con mucho respeto  cantando “Qachwas” y Waynos alusivos al agua.


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